Ocurrió durante la celebración del Día de la Ciudad de Dzerzhinsk, en la provincia rusa de Nóvgorod, cuando se llevaba a cabo un espectáculo de fuegos artificiales.
El show transcurría sin mayores problemas y la gente disfrutaba de la belleza lumínica de los estallidos, hasta que algunos de los artefactos no se activaron en el aire y se precipitaron sobre la multitud. Recién entonces explotaron, dejando un saldo de un muerto y seis heridos graves.
Actualmente las autoridades están investigando las causas del incidente.